Varias son al parecer las razones que actualmente están llevando a las continuas reformas del sistema de pensiones, como son:
1.- Aumento de la esperanza de vida, teniendo en cuenta los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, a inicios del siglo XX sólo el 30% de la población llegaba a cumplir los 65 años de edad, y en 2013 el 90% de la población va a llegar a cumplir la edad de jubilación.
2.- Disminución del Indice de mortalidad, a inicios del siglo XX la media de hijos por familia estaba en 3,3 hijos y, en 2013 el promedio ha bajado a ser 1,1 hijo por familia.
3.- Disminución del número de cotizantes por pensionista, ya que en el año 1965 había 4,1 cotizante por pensionista y, actualmente en 2013 ha bajado a 1,83.
4.- Crisis económica que actualmente nos encontramos.
Todos estos motivos, están llevando al estado a intentar conseguir el objetivo de DISMINUIR LA TASA DE REEMPLAZAMIENTO, es decir, disminuir el porcentaje de pensión sobre el último ingreso, estando esta tasa situada en un 48% en Europa frente al 82% que se encuentra situado en España.
Por ello, se encuentran en la necesidad de aplicar unos nuevos factores que nos llevan a unas reducciones en los costes de nuestro sistema de pensiones, motivo por el cual se está planteando la tercera reforma del sistema, y ya estamos escuchando en todos los medios hablar de anteproyecto de ley sobre la reforma de las pensiones, a través del cual se regula el factor sostenibilidad y el índice de revalorización.
- Factor sostenibilidad (FS), es un factor de corrección en función de la esperanza de vida, y se aplicará una tabla de coeficientes que elaborará la propia seguridad social en función a las tablas de mortalidad de la población pensionista y a la edad de 67 años como referencia. Dicha tabla se revisará cada cinco años en función de la variación interanual de la esperanza de vida. Este factor es de aplicación una sola vez y se aplica en el momento de la jubilación.
- Indice de Revalorización Anual (IRA), sustituye al índice de referencia que se aplica desde 1997, el llamado IPC, que actualmente se aplica al principio de cada año. Este índice afecta tanto a los pensionistas actuales como a los futuros. En ningún caso este índice será inferior al 0,25 ni superior al IPC+0,25.
El factor sostenibilidad se empezará a aplicar en el 2019, mientras el Indice de Revalorización se aplicará el 1-1-2014. La aplicación del primero nos supondrá reducir nuestra pensión un 28%, mientras que la aplicación del segundo que va a ser este próximo año, las pensiones subirán un 0,25%.
En definitiva, la nueva fórmula prevista desvincula la pensión del IPC y establece un suelo y un techo del 0,25%. Las pensiones no podrán ni subir ni bajar por encima de esos valores, en épocas de dificultad económica subirán un 0,25% y en épocas de bonanza se revalorizarán el 0,25% más el IPC.
A todo esto tenemos que añadir, la propuesta que también se baraja y es que, la pensión se calculará teniendo en cuenta toda la vida laboral, con lo cual nos supondrá una bajada importante de la base regularadora.
Después de todo esto, ¿¿en que se nos quedarán las pensiones del futuro en España???